jueves, 26 de febrero de 2015

RUEDA DE PRENSA. PRESENTACIÓN 50 AÑOS

DISCURSO Dña. PURA ALARCÓN (Directora Gerente)

Buenos días:
Creo que a mí me toca hablar de lo que es esta Institución en la actualidad.
Para muchos es el Centro de Educación Especial Santa Teresa, para algunos es el colegio de Martiherrero y para otros es el gran desconocido.
Pues bien, yo les quiero decir que en realidad somos una gran familia formada por 130 chicos y chicas a los cuales ayudan, educan y forman 100 personas que trabajamos allí.
Y ese “allí” tiene un significado especial. Martiherrero no es un centro, ni un internado ni una residencia. Simplemente es una CASA GRANDE habitada por una gran familia.
Y entiéndanme bien el significado de casa: es un lugar con vida propia, una casa donde el día a día está lleno de paz y sobresaltos, de risas y llantos, de esfuerzos y recompensas, ... En definitiva una casa grande con tanta vitalidad y con tanta fuerza dentro de ella, que es capaz de envolvernos a todos los que allí convivimos día a día.
Esta Casa Grande está abierta desde hace 50 años. Es un número redondo, con mucho significado y al cual, a veces, es muy complicado llegar pero, sobre todo, llegar bien.
La Casa Grande de Martiherrero ha tenido en estos 50 años muchas luces pero también muchísimas sombras. Pero, señores y señoras, aquí estamos, con las puertas de nuestra casa abiertas como lo han estado desde hace 15 años, y como van a permanecer durante todo este años 2015. Van a estar abiertas de par en par para todo el que quiera venir a ver lo que hacemos. Nuestras herramientas son la profesionalidad, el respeto y la humildad.
Esta casa, como ocurre en todas las familias a lo largo de su vida, ha pasado por épocas buenas, regulares y, por qué no decirlo, hasta malas. En muchas casas y en muchas familias hay momentos en los que se toca fondo y ahí es donde se toma impulso, a base de esfuerzo y sacrificio, para salir a flote y, sobre todo, renovados.
Siempre he dicho que todos los que trabajamos en esta Casa Grande somos los sustitutos de un padre y una madre, con todas las connotaciones que tienen esas dos palabras.
Ser padre y madre no necesita de títulos, es una cuestión de actitud con C, es poner el alma y el corazón en la misión encomendada. Y les aseguro que en esta casa, los 100 trabajadores a los que represento en este momento, y algunos de los cuales están aquí, lo hacen de una manera extraordinaria.
La gran fortaleza de los muros de esta Casa son los trabajadores, las personas responsables de que los chicos y chicas que viven en ella, sean un poquito más responsables de su propia vida y lo hagan con seguridad y creyendo en sus capacidades.
Ahora bien... ¿qué es lo que vamos a hacer este año?
Muchísimas cosas que iremos comunicando a lo largo del año. Nos vamos a ver mucho.
Hoy les puedo decir que es un día especial para nosotros porque presentamos nuestro logotipo, la marca CASA GRANDE DE MARTIHERRERO. Gracias a Esther Martín, nuestra asesora de comunicación y marca durante todo este año. Gracias por su profesionalidad pero, sobre todo, por su implicación en este proyecto.
Por otra parte dentro de las acciones del plan estratégico de comunicación y marca para este año, hoy es el momento de anunciar:
La I muestra de teatro abierta a todos los colegios, institutos y demás estamentos sociales. Las actuaciones se realizarán en nuestra casa y estarán abiertas a todo el público.
También ponemos en marcha el voluntariado social y el voluntariado empresarial.
Asimismo, a través de las redes sociales de nuestra página web iremos haciendo más visible nuestro día a día. (www.lacasagrandedemartiherrero.com)
Por otra parte para el mes de noviembre presentaremos el libro de los 50 años de la historia de Martiherrero.
Les comunico que en nuestra página de internet vamos a tener venta online de todos los trabajos llevados a cabo por nuestros chicos y chicas. Por ejemplo creación de juguetes de madera. Este tipo de venta es cierto que es importante para las personas que formamos, pero también lo es para las empresas que quieran sentirse partes importantes en la implicación social y sin muchos costes añadidos como consecuencia de las desgravaciones fiscales que existen.
Les diré que dentro de nuestras jornadas de puertas abiertas, vamos a tener visitas importantes y entrañables a nuestra Casa. Mañana nos estrenamos con D. Carlos Sastre, que ya les digo que será nuestro embajador en todo lo relacionado con el deporte que se realice todo el año.
Nuestro proyecto lúdico-educativo conocido como “Senda botánica” va a estar presente todo el año. Será visitado no solo por estudiantes de Ávila; este año pegaremos el salto a la sociedad nacional. En este proyecto lo importante es que por primera vez personas con capacidades síquicas diferentes enseñan a chicos y chicas con capacidades normales.
Este proyecto fue un reto lleno de esperanzas. Nos ayudó la Universidad Católica de Ávila y lo conseguimos gracias a un decano con corazón que creyó en los nuestros y ahí continúan impartiendo lecciones sobre árboles y botánica. Allí donde estés, GRACIAS Pedro Díaz, nosotros seguimos rindiéndote homenaje.
Como en todas las casas, da igual grandes o pequeñas, celebraremos nuestro cumpleaños. Pero este año mucho más y muchas veces. Lo haremos en veranos cuando el tiempo nos permita utilizar nuestros jardines para que tengan cabida muchas personas, todas las que nos quieran visitar y acompañar. Seremos anfitriones para todos y estaremos encantados de recibirles.
En fin... esto es lo que hay. Seguiremos informándoles casi de manera permanente. Gracias por estar aquí, gracias por permitirme decirles quiénes somos y qué hacemos.
No piensen que han perdido el tiempo durante estos minutos. Todo lo contrario:
Acaban de conocer una Casa Grande abulense, donde conviven día a día casi 250 personas con la única misión de que algunos de ellos vivan la vida en primera persona, siendo cada vez más yo y menos tu.
Una Casa Grande donde los profesionales que tratan de conseguir ese reto, cada vez tienen más sentimiento de pertenencia a una marca que busca, entre otras cosas, acabar de implantar lo que podríamos llamar “el milagro de los recursos humanos”: conciliar la vida laboral y familiar, conciliar la Casa Grande con la propia de cada uno de nosotros. Hay que decir que cada vez lo conseguimos más veces y de una manera más óptima.
Somos una gran familia, orgullosos de pertenecer a una marca que está viva y muy activa. Una marca con alma y mucho corazón. Somos una marca humana y, por eso, a veces las cosas no han salido bien del todo.

Pero eso si... 50 años nos avalan para tener un hueco en la sociedad abulense. La Casa Grande de Martiherrero se lo ha ganado por derecho. Así es la vida y así, señores y señoras, se escribe la historia.