viernes, 6 de marzo de 2015

Soñando con el Congreso de los Diputados

¿Cuántas veces pensamos que los sueños no se cumplen? Muchas, por no decir casi todas.
Pues hoy, 5 de marzo de 2015, puedo decir que sí que se han cumplido. Ha sido un día especial y hasta mágico. Todo un espectáculo.
Hemos llegado a las 11.30 al Congreso, y allí nos esperaba Sebastián González junto con D. Rafael Hernándo, portavoz del PP en el Congreso.
La visita ha sido fantástica. El autobús nos ha dejado junto a los leones del Congreso, y desde ahí hemos entrado por la puerta por donde entran y salen los políticos. Un guía nos ha llevado al Salón de los Pasos Perdidos y allí, Sebastián y él, nos han explicado lo que significa ese salón. Luego hemos estado en el hall de la puerta principal, por la que solo entran los Reyes de España.

















A continuación ya hemos entrado en el hemiciclo y ahí ya si que ha sido todo como un sueño. Todos sentados en los escaños del banco azul. Enrique Flores en el sitio de Rajoy, Macu, Eduardo, Javier, Fernando,... todos en los sitios de los ministros. No han querido los lugares de la oposición, querían estar en el Gobierno. Todos alucinados y, a veces, sin atreverse a preguntar. Eso sí, cuando lo han hecho han sido directos. Quieren leyes donde, a las personas como ellos, cada vez se les considere más iguales al resto de la sociedad.
















Sebastián les ha explicado como se trabaja en aquel lugar que guarda tantos secretos, tantas decisiones difíciles y tantos momentos tensos y complicados.
Cada vez que se miraba al techo se observaban los desperfectos de aquel 23 de febrero.
Estar en la tribuna de oradores también tiene su aquel.Y allí hemos estado soñando con cambiar el mundo, escuchando como se trabaja allí para que salgan leyes que hagan una sociedad más justa y más solidaria.
Las fotos en la puerta principal con los leones han sido guays. Salíamos encantados del momento que habíamos vivido. Aunque eso sí, el Congreso parece mucho más pequeño que como lo vemos en la tele, sobre todo el hemiciclo.
A todos nos resultaba muy cercano porque acaban de verlo en el debate de estado de la Nación.
Esta visita la vamos a recordar siempre, ya se ha quedado en nuestra retina y lo que allí hemos visto y oído no se nos va a olvidar nunca.
Hoy todos los trabajadores de la Casa Grande tenían que haber visto la cara y las expresiones de 24 personas que han sido ciudadanos de a pie más que nunca, que se han sentido libres de ataduras y de etiquetas y que han soñado con que algún día, alguien como ellos, pudiera sentarse allí para defender sus sueños y hasta sus utopías. Es algo difícil de conseguir, pero hoy lo han experimentado en primera persona y esa es la magia de la vida.
¡Ahh! Gracias Sebastián González, gracias por lo que has hecho hoy. Ver como hablabas con Juanjo, tú Robledillo... ha sido bonito, y, hasta emocionante ver las lágrimas de euforia de Roble. Hoy sí se te ha notado lo que es la Casa Grande de Martiherrero en tu vida. Gracias por tu cariño y por haberles escuchado.

¡HA MERECIDO LA PENA!