Hace unos días me dijeron que COPE
Avila traía a D Marcial Marín Hellín, Secretario de Estado de Educación, a un
desayuno en el Palacio de los Velada. No solo me invitaron a este acto junto
con un grupo de personas, sino que también me dijeron que había llegado el momento de realizar el
programa local de COPE en “la Casa
Grande de Martiherrero”. Todo ello coincidiendo con la celebración de la IV
Jornada D. Bernardo Herráez.
El acto comenzó a las diez de la
mañana, el lugar escogido era magnífico: el patio del Palacio de los Velada, un
sitio que invita a la suave y discreta conversación entre amigos o
contertulios.
Rápidamente observé cual era el lugar
que tenía asignado y hacia él me dirigí aunque, previamente nos saludamos
muchos de los invitados: D. Jesús García Burillo, Obispo de Ávila, quien lo
primero que hizo fue preguntarme por los chicos de la Casa Grande, sus chicos también, esos a los que tiene un cariño
especial.
También estaban las principales
autoridades abulenses, representantes del mundo educativo, sindical,
empresarial, político y social.
La presentación del acto corrió
a cargo de Margarita Mayoral, directora de COPE Ávila. Habló de D. Marcial
Marín Hellín y a continuación de la “Casa Grande de Martiherrero”, invitando a
los allí congregados a escuchar el programa local que se iba a realizar una vez
finalizado el acto en el que nos encontrábamos.
Posteriormente tomó la palabra
Dª. Rosario Sáez Yuguero, rectora de la Universidad Católica de Ávila. Nos
explicó quién era el ponente, nos habló, con mucha admiración, de D. Bernardo
Herráez con motivo de celebrar esta jornada que lleva su nombre y, por último,
dedicó unas palabras, llenas de cariño, al Centro de Educación Especial Santa
Teresa, la “Casa Grande de Martiherrero”, la obra creada por d. Bernardo
Herráez, junto a sus entrañables y grandes amigos D. Alfredo Abella y D. José
Santacana.
Allí recordé la de veces que
hablé con D. Bernardo en diferentes etapas y momentos de la vida y, siempre
cuando nombraba al colegio de Martiherrero (como él decía) se le iluminaba la
mirada y hablaba con un gran entusiasmo de esa institución a la que según él
“...tenía un cariño muy especial”.
Y ayer, allí también añoré mucho
la figura de D. Alfredo Abella, alguien a quien, por motivos personales, tuve
muy cerca de mi y de mi vida, junto con su mujer, Dª Carmen Santacana. ¡Qué
paradojas tiene la vida! Hace casi cuarenta años Alfredo Abella me hablaba ya
de su amigo D. Bernardo y del colegio de Martiherrero, el cual pensaron y
crearon para dar servicio a los demás. Yo no vivía ni siquiera en Ávila, ni
tampoco conocía a D. Bernardo... ¡Y ayer me encontraba en un acto muy emotivo
representando al colegio de Martiherrero!
Y en medio de estos pensamientos
míos, comenzó a hablar y a exponer su programa el Secretario de Estado de
Educación. Nos habló del Día del Docente, de las tres “A”, que según el actual
Ministro de Educación deben estar en la docencia como tal: Autoridad, Autonomía
y Afecto. Nos trasmitió los próximos proyectos que tienen ya preparados y, por
último, respondió a numerosas preguntas que se le hicieron, entre otras la mía,
surgida cuando le escuché hablar de personas con necesidades educativas
especiales. ¿Cambiará algún día la forma de integrarles en la sociedad?, ¿se va
a reforzar el sistema de integración para que estos chicos salgan de las aulas
más seguros de sus capacidades y de sus posibilidades?
D. Marcial Marín finalizó
comentando una frase de Santa Teresa: “Lee y conducirás, no leas y serás
conducido”.
Pues si señor, esa es una
utopía, la que tenemos todos los profesionales de la Casa Grande para con
nuestros chicos. Esa frase cada uno de los allí presentes la po9drá aplicar a
su entorno o a lo que sea, yo, rápidamente, la situé donde quiero y donde debo.
Una vez finalizado el acto,
vinieron los saludos y las conversaciones... ¡Ah! Gracias María Ángeles Ortega
por estar siempre ahí, pendiente de la Casa Grande y tan afectuosa conmigo. Me
sorprendió la de felicitaciones que recibí dirigidas a la institución a la que
representaba por nuestro encuentro con el Papa Francisco. Es sorprendente cómo
hablaban de ello muchos de los allí presentes. Bueno... es cierto que ha sido
algo muy importante a la vez que muy entrañable.
Y así finalizó la primera parte
de la IV Jornada D. Bernardo Herráez. Rápidamente había que estar en
Martiherrero porque estaba a punto de comenzar el programa de COPE en directo
desde el salón polivalente de la Casa Grande.
¡Todo
un lujo y una sorpresa fantástica para todos los chicos de la Casa! Por un día
iban a ser protagonistas en las ondas radiofónicas. Pero esto y lo que ocurrió
allí.... lo contaremos mañana.