Hay días en que te levantas pensando en todo lo que tienes
que hacer y te agobias solo por imaginarlo. Tienes todo más o menos encauzado y
piensas que organizándote, te dará tiempo a cumplir todo el plan a seguir. Eso
sí, tienes muy claro que será una jornada dura y tocará tomar decisiones
complicadas. No es un día especial porque de sobra sabemos que hay muchos días
así. Lo único que ocurre es que a veces el optimismo no está a tu lado y las
acciones negativas pesan más que las positivas.
Para algunos de nosotros hoy amaneció muy pronto, demasiado diría
yo, así que a las once de la mañana ya teníamos muchas tareas terminadas. Todo
se iba desarrollando según el plan trazado hasta que sonó el teléfono y al otro
lado una voz me comunicó una noticia que cambió radicalmente el planteamiento
de este día.
El grupo de comunicación Promecal al que pertenecen Diario
de Ávila, la 8 Ávila y Onda Cero Ávila para los Premios Promecal Ávila 2015 ha
determinado conceder a la Casa Grande de Martiherrero el premio Promecal 2015 a
la labor social. El acto de entrega de los cinco premios existentes se llevará
a cabo el día 3 de diciembre en el Lienzo Norte.
A continuación mantuvimos una conversación muy fluida y
cordial y, sobre todo, llena de agradecimientos y gratitud. Al finalizar la
llamada pensé mucho, muchísimo y, de repente, me di cuenta de que el ritmo del
día acababa de cambiar. Miles de ideas fluyeron por mi cabeza y muchísimos nombres
vinieron a mi memoria. Es un premio para todos los profesionales de esta Casa,
es un reconocimiento a una labor de entrega y esfuerzo durante 50 años, es la
certificación de que se va por el buen camino, es sentir la cercanía de la
sociedad abulense y, sobre todo, es hacer justicia a los que empezaron con las
únicas herramientas que la generosidad, la solidaridad y el compromiso de
servicio para con las personas mas débiles y vulnerables.
¡ va para todos ustedes, para todos los que creyeron durante
todos estos años, que eran necesarios en la vida de determinadas personas!.
Gracias Promecal por pensar en esta Casa Grande, a partir de
hoy seremos aún más fuertes. Está siendo
un año intenso en cuanto a actos y reconocimientos se refiere. Es cierto que el
tiempo pone a cada uno en su sitio y es más cierto aún, que cuando esto ocurre,
las personas se sienten reconfortadas y con mucha fuerza para seguir caminando
y así facilitar el camino hacia la justicia social y poder eliminar las
barreras psíquicas que impiden que un colectivo se sienta incluido en la
sociedad.
Y el día continuó….pero ya de otra forma. Hacía frío pero
los tibios rayos de sol fueron suficientes para ver luz y claridad y así poder
recuperar el optimismo que hace pensar que aún queda gente buena.
Felicidades a los profesionales, felicidades a las familias
y, sobre todo, FELICIDADES a vosotros, chicos de la Casa Grande. ¡El día ha merecido la pena!