lunes, 28 de noviembre de 2016

CARMEN SANTACANA



Cuando se pronuncia este nombre automáticamente se asocia a Alfredo Abella, pero no solamente porque fuera su marido, sino por el trabajo conjunto que realizaron por y para la sociedad abulense desde diferentes aspectos de la vida que siempre estuvieron relacionados con un compromiso de servicio a los demás.

Para mí hablar de Carmen y Alfredo tiene unas connotaciones muy especiales, tanto a nivel personal como profesional. Hace cuarenta años, cuando yo aún no les conocía, ya sabía de su existencia como referentes en lo que se refiere a pensar en ayudar a los que menos tienen.

Pensar en el Centro de Educación Especial Santa Teresa de Martiherrero, hoy “La Casa Grande”, es evocar los nombres de Bernardo, Alfredo, Carmen y José. Sin ellos esta Casa no habría existido o no habrían sido así las cosas. Formaron un “cuarteto” de solidaridad y generosidad. Se juntaron no por casualidad, sino porque se buscaron para solventar una dura realidad con la que se topaban día tras día. No soñaron con un bello proyecto (como se diría hoy); para nada pasó eso, sino todo lo contrario: se daban de bruces todos los días con una realidad que abrumaba.

Lo intentaron, pelearon por ello, trabajaron muy duro para conseguirlo, quitaron de su vida personal muchas horas y al final consiguieron su objetivo. Recorrieron kilómetros por los pueblos de Ávila, sacando a chicos y chicas de una vida ingrata para darles la dignidad y el respeto que se merecían.

De aquellas cuatro personas sólo queda Carmen Santacana, por eso ayer quisimos estar con ella. Estamos viviendo unos días en los que la Casa Grande ha nombrado embajadores a personas con muchos valores relacionados con el compromiso social, es por ello por lo que queríamos hacer una mención especial a estas cuatro personas a través de una de ellas que es la que queda y les representa.

Carmen Santacana no ha sido solidaria sólo con este colegio, Casa o lugar. No…eso sería simplificar mucho su vida y sus quehaceres.

Formó un tándem muy especial con Alfredo, su marido. Siempre diré que era sus ojos y sus manos. Algunos pensarán que eso fue un acto de generosidad, otros sabemos que lo hacía por el inmenso amor que le tenía. Ha sido una mujer tremendamente enamorada y aún a día de hoy, como ocurrió ayer, aunque su memoria aparezca y desaparezca, cuando habla de Alfredo sus ojos brillan y se iluminan con esa luz llena de paz que sólo Alfredo era capaz de darle.

No ha tenido un hijo propio, pero se llenó de cientos de hijos adoptivos a los cuales acunó, protegió y les llenó de cariño y ternura.

Ha ayudado a ancianos, enfermos y personas en situaciones muy difíciles y en riesgo de exclusión social, fuesen de la condición social y política que fueran. A la hora de ayudar y entregarse a causas perdidas, para ellos no existían otras etiquetas que no fueran las de persona a la que había que ayudar, integrar y dar dignidad en una sociedad mal repartida.

Ayer cumpliste noventa y cuatro años y aunque la memoria no siempre esté contigo, sigues siendo la misma Carmen Santacana de siempre. Tus gestos te delatan, tu actitud cariñosa ante los vulnerables es la misma, tus chascarillos nos adentran en tiempos pasados y tus besos y abrazos siguen envolviendo para proteger al que lo necesita y lo más importante Carmen, es que aún sabes decir….”te quiero mucho”.

Sólo te pudimos dar un ramo de flores, un pin de homenaje de La Casa Grande de Martiherrero y una tarta con vela que degustaste junto con un grupo de chicos y chicas de esta Casa, de tu colegio de Martiherrero.

Gracias Carm
en por tu vida entregada a los demás. Alfredo ayer habrá sonreído y como tantas muchas veces te habrá dicho bajito: “ves Carmen, como mereció la pena y lo hicimos bien aunque a veces no lo entendieras”

Desde esta Casa que tanto te debe: un beso enorme.


martes, 22 de noviembre de 2016

SEGUNDO ACTO DE NOMBRAMIENTO DE EMBAJADORES DE LA CASA GRANDE DE MARTIHERRERO



Para entender este Acto hay que tener mucha memoria histórica y remontarse a un tiempo pasado y que con la realización de este evento, volvemos a poner cada año de actualidad. La Casa Grande de Martiherrero es grande por volumen de personas y porque nació hace casi 52 años. Todo este tipo de instituciones están ligadas en su largo recorrido, a muchas personas que con una actitud solidaria y generosa han contribuido al crecimiento de las entidades y a dar calidad a  los más vulnerables.
La Casa Grande pensó que estaba en deuda con estas personas que a lo largo de casi 52 años han sido muchas y han desarrollado una gran labor altruista en este lugar. Eran y son personas que ayudan sin recibir nada a cambio, que no han ayudado por lástima, sino porque les nace de dentro y quieren y necesitan ayudar a los que tienen menos que ellos. Ser solidario es en su esencia, ser desinteresado. Son personas que adquieren un compromiso con aquellos a los que intentan ayudar. Tienen mucha conciencia social. Además hay que decir que tenemos muy claro que en la actualidad sigue habiendo cada vez más hombres y mujeres que tienen una actitud comprometida con esta sociedad que está tan mal repartida y que se dedican a llevar un mensaje de esperanza.
Como muestra de lo dicho anteriormente citaré por primera vez a nuestros embajadores de 2016: Juan Cruz Serrano, Pepa Muñoz, Alejandro Martín, César Jiménez y por último, nuestro querido Florencio Galindo.
El año pasado creamos una “Comisión de Valores” formada por un grupo de personas que estudian los perfiles de las personas que se llevan a dicha comisión que están acordes con la filosofía de la Casa Grande de Martiherrero: respeto, solidaridad, amistad, equidad, responsabilidad, sinceridad, tolerancia, valentía, justicia, fortaleza, lealtad y empatía. Todos estos valores enriquecen a la persona y la hacen actuar de una manera determinada. Para ello se requiere mucho empeño y esfuerzo.
Así de esta forma tan sencilla pero no por ello, menos pensada es como surgió el Acto de Nombramiento de Embajadores. Lo planeamos, organizamos y realizamos. Queríamos que fuera  un acto institucional a la vez que cercano, con un buen nivel profesional y muy humano.
Para llevar a cabo este acto hemos tenido mucha ayuda solidaria. Conseguir realizarlo en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Ávila “Lienzo Norte”, ha sido un sueño hecho realidad gracias a D. Gonzalo Sunico que se “olvidó” de los grandes eventos que dejan resultados económicos positivos, para tener un evento especial que solo da resultados emocionales muy gratificantes. Gracias Gonzalo porque abusando de tu confianza lo que iba a ser un solo día, pasó a invadir tus espacios durante algunas horas más. Con tu manera de actuar has conseguido que nos hayamos encontrado como en casa, todo ha sido facilidades en un ambiente cordial y muy cálido. GRACIAS.
También se cruzó de nuevo en nuestro camino alguien a quien sin ningún miramiento, metimos en este “maravilloso lio” y que no quiso ni supo decir que no: Carmen Esteban, la madre de nuestra querida Candela, nuestra voluntaria más joven y más querida por nuestros chicos y chicas. Candela, la maga de la Casa Grande, la que crea sonrisas y deleita con su embrujo y su magia a aquella Casa y que de nuevo nos cautivó con su buen hacer en nuestro Acto de Embajadores 2016. Carmen y Candela…Candela y Carmen unidas por su profesionalidad y, sobre todo, por su sensibilidad a la Casa Grande.  Sé que fue un día de mucha luz y mucho sol cuando hablamos con Carmen y, testigos de la conversación fueron el Palacio de Congresos y la majestuosidad de las Murallas de Ávila. Allí conseguimos que Carmen Esteban presentara este acto. ¡Así, sin más y sin menos!  Aquí aunque sé que no quiere, tengo que nombrar a  Pilar Rodríguez, una de nuestras embajadoras pioneras  y que siempre está a nuestro lado  y muy cerca aunque no se le vea. Carmen Esteban ha tirado mucho de la sabiduría y buen hacer de esta mujer y ha conseguido que entre bambalinas, Pilar Rodríguez haya impregnado de teatro y con su manera de hacer teatro, el acto de embajadores. ¡Que grande eres Pilar! La persona que está en la sombra es tan importante como la que sale a la luz, es algo que está demostrado y que yo sé de lo que hablo porque conozco a otra mujer que es como tu Pilar, se llama M Teresa Vega García.
Ya teníamos lugar y presentadora para este magnífico evento. El contenido lo tiene que poner la Casa Grande, pero eso sí, contando con la ayuda de muchas personas, aparte de nuestros queridos embajadores.
Quiero dar las gracias de una manera muy especial a nuestras maestras favoritas, María Sánchez y Maite Sánchez por como son, por su profesionalidad, por su dedicación y por su cariño incondicional a la Casa Grande de Martiherrero y a sus chicos. Sin su trabajo minucioso no habrían podido salir las cosas igual. Sé que hay más gente detrás de todo esto y les doy las gracias, pero nadie puede poner en duda de que el peso fuerte lo han llevado ellas.
En el Acto de Embajadores también queremos mostrar algo de lo que hacemos y de cómo vivimos y la mejor manera de enseñarlo es mediante un video, mejor dicho a través del video de VIDICAM. Nadie mejor que Jesús Campillo y Margarita Arribas sabría reflejar y enseñar a la sociedad lo que es la Casa Grande de Martiherrero. Lo saben hacer porque ellos ya forman parte de esta Casa, ya han echado raíces en este lugar. ¡ Ponen tanto corazón y tanto empeño en lo que hacen, que es imposible que no salga bien! Todos los videos tienen vida, pero los suyos con respecto a esta Casa, tienen alma y corazón. No os podemos dar las gracias porque con eso solo no podríamos agradeceros nada. Eso sí… ¡Os queremos tanto….!
De los chicos del Coro de la Casa Grande que puedo decir yo que no se haya comprobado ya…. Esta actividad ( ya lo he dicho otras veces) fue un sueño, un reto y una apuesta muy difícil y atrevida de Fernando Martín. Solo él visualizó lo que iba a pasar, los demás…. ¡ni idea  Te has salido con la tuya Fernando, que bien lo hacéis, que espectáculo más brillante y, sobre todo, que manera más elegante de demostrar lo que son capaces de hacer personas que tienen capacidades diferentes y que demuestran que su vida tiene otras salidas muy dignas, aunque no estén encaminadas al empleo. Hacen otras cosas que también dignifican y engrandecen a las personas en riesgo de exclusión. Fernando, tenerte a veces soñando, en un equipo de dirección es un valor añadido.
Aparte de todo esto, hay muchas personas que nos lo han puesto fácil para llevar a cabo este acto. Mi gratitud a Alquimia Estudios S.L. y a Estudios Ricardo Muñoz por su gran generosidad. Que empresas pequeñas abulenses se vuelquen de esta forma tan desinteresada a nivel económico con nuestra causa, dice mucho de los valores humanos de las personas que las dirigen. Que dediquen horas de su vida personal a esta Casa nuestra, les dignifica y ennoblece. Gracias porque sabemos que económicamente no somos rentables y porque vosotros habéis cobrado una parte importante en salario emocional y habéis estado a nuestro lado. ¡Cuántas facilidades hemos tenido!
Así hemos llegado a la celebración del II Acto de Nombramientos de Embajadores 2016. La Sala de Cámara del Lienzo Norte se llenó y comenzó la gala que resultó muy dinámica, activa y con mucha participación de los chicos de la casa Grande. Un salón de nuestra casa se trasladó al Lienzo Norte; aquel escenario acogió nuestros muebles y se transformó en una estancia muy acogedora y con calor de hogar. El salón reunió en torno a él a chicos, familias, trabajadores y amigos de nuestra casa y…. EMPEZÖ EL ESPECTÄCULO. Y todo organizado para homenajear a cinco personas merecedoras de llevar el título de Embajador de la Casa Grande de Martiherrero.
Juan Cruz Serrano: maestro segoviano entregado a la educación especial y al teatro que lo utiliza como herramienta para integrar a personas con capacidades diferentes. Son casi 30 años de relación entre tú y nosotros sin habernos fallado ni un solo año. Eres parte de nuestra historia Juan Cruz. Martiherrero y Fuentepelayo forman un tándem difícil de separar y eso sólo lo has conseguido tú gracias a tu saber estar y a tu carácter tan hospitalario. Siempre diré de ti Juan Cruz, que ayudaste a través del teatro a hacer visibles a los invisibles. Ese es tu triunfo y tu gran mérito.
Alejandro Martín, director general de la empresa Plástic Omnium con una actitud grande y firme de compromiso y que la proyecta desde su importante cargo profesional. Alguien nos presentó hace ya años y creímos que era muy extraño que funcionara aquella relación porque era complicado que una multinacional se fijara en algo tan especial como la Casa Grande. Cuando te conocimos rápidamente se disiparon nuestros temores por que todo lo que tienes de grande por fuera, lo  posees en humanidad y empatía por dentro. Nos vemos poco Alejandro, pero nos sentimos mucho y cerca que es lo que importa.
Pepa Muñoz: grande en el mundo de la restauración y de la cocina pero sobre todo una mujer buena por las cualidades que reúne y la sensibilidad que posee y que deja entrever a través de sus gestos. Gracias Pepa por considerar a estos chicos y chicas de nuestra casa como si fueran tuyos. Fue muy grande escuchártelo decir y sonó muy fuerte y dicho desde el corazón. Desde sus conocidos restaurantes de Madrid se entrega a causas que parecen perdidas por la dificultad que entrañan.
César Jiménez: Deportista abulense que siempre está al lado de los perdedores y que con su actitud les haces sonreir y creer que han triunfado.
  Entró en la Casa Grande sin hacer ruido como consecuencia de su timidez y se quedó para siempre entre nosotros. Sabemos que desde que nos conociste, formamos parte de tu vida, es algo que nos demuestras siempre que nos encontramos. .! Que sano y noble eres César ¡
Por último este año tenemos un quinto embajador que tiene y tendrá para siempre un carácter muy especial y muy emotivo: Florencio Galindo, artista pictórico a nivel internacional. Sé que se emocionó y disfrutó mucho cuando se lo comunicamos, pero la vida ha querido que no estuviera físicamente  entre nosotros, aunque queremos creer que lo habrá visto desde alguna parte. Hemos conocido a través de su familia y de sus alumnos los planes que ya estaba pensando para llevar a cabo en nuestra casa con los chicos. ¡Hubiese sido maravilloso! Gracias a su familia por acompañarnos en un momento tan difícil y duro y, sobre todo, a ti Álvaro, su nieto, que con tus pocos años, fuiste capaz de comportarte como un adulto a la hora de recoger los objetos que conlleva ser embajador de nuestra casa. Allá donde esté tu abuelo al que tanto querías, se sentirá muy orgulloso de ti y seguro que esbozó una sonrisa dedicada a ti, su niño.
 Aquí quiero dar las gracias a D. Gonzalo González de Vega porque lleva un año acompañándonos y lo que es mejor, sintiéndonos, protegiéndonos y ayudándonos. En este evento le tocó la parte más difícil como fue hablar de Florencio Galindo y lo hizo con mucha sensibilidad y mucha emoción. Gracias Gonzalo.
 Así acabó este acto y desde aquí les emplazamos para el año 2017 en el III Acto de Nombramientos de Embajadores de la Casa Grande de Martiherrero.

sábado, 29 de octubre de 2016

... cuando el ocio tiene precio...

Casi todas las personas vivimos nuestro día a día de manera monótona y sin sobresaltos. Nuestra vida está llena de rutinas y esto hace que todos los días parezcan iguales, aunque si nos paramos a pensarlo fríamente, nunca un día es igual a otro. Todos tenemos obligaciones para con nosotros mismos y para con quienes nos rodean. Las 24 horas del día las tenemos muy estructuradas y organizadas con lo que hacemos, con lo que nos hacen y también con lo que deberíamos hacer. El guión está bastante escrito y cada vez es más difícil salirse de él. Así es como van cayendo las hojas del calendario y así es cómo se acerca ese momento tan deseado que todos conocemos como "tiempo libre, vacaciones u ocio".
¿Nos suena todo esto, verdad?
Cuando llega ese momento cada cual lo utiliza... primero como puede y en segundo lugar estaría el "como quiere". Esta es la realidad y queramos o no es así de cruda y hasta de dura.
Pocas veces hacemos lo que soñamos, ni lo que llevamos mucho tiempo esperando, eso siempre o casi siempre se pospone. Ahora bien, esta situación no nos amarga, sólo la aparcamos y vivimos, sentimos y disfrutamos el momento de ocio de que disponemos.
por lo general siempre queremos salir del entorno que nos rodea y viajar, vivir momentos diferentes a nuestro día a día. Nos movemos a otros espacios físicos (aunque sean cortos) para cambiar nuestras rutinas, salir de nuestro letargo y disfrutar del momento que vivimos. ¡Con esto nos conformamos! y encima, en honor a la verdad hay que decir que qué afortunado y privilegiado es aquel que lo puede realizar. Todo lo que hacemos tiene un precio, todo lo que realizamos cuesta algo, bien sea esfuerzo o dinero, pero esto es lo que hay y así vivimos nuestro día a día.
Pues bien, en la Casa Grande sucede exactamente lo mismo ¡no faltaba más!. Ocurre lo mismo porque estamos dentro de este mundo, somos parte de esa sociedad que vive igual que el resto, aunque muchas veces con muchas más dificultades por las connotaciones que tenemos.
Una vez al año la Casa Grande de Martiherrero organiza "la excursión" y les puedo asegurar que resulta muy, muy complicado llevarla a cabo. Por una parte está lo que soñamos y por otra la cruda realidad. Es cierto que realizamos muchas actividades de ocio a lo largo del año pero "la excursión" tiene un aire muy especial para nuestros chicos y chicas. Pero es cierto que existe una triste realidad: el coste económico, porque el ocio, señores y señoras, tiene un precio. Se realiza en temporada baja, pero aún así es costosa, lo cual ya limita la asistencia. Organizarla lleva su tiempo, pero esto es lo de menos porque el fín lo merece. Si la Casa Grande tiene 51 años, se puede decir que la excursión lleva 40 años realizándose. ¡Cuánto disfrutan los que van!
Los días previos son de muchos nervios y muchas preguntas, hasta tal punto que a veces se alteran más de lo debido; pero hasta eso es normal, porque estas personas más que nadie saben lo que es la monotonía y la rutina. También es cierto que cuando vuelven, llegan con mucha calma, alucinados de las experiencias vividas y agradecidos como nadie porque vienen de integrarse en la vida que les hubiera gustado estar, pero que no está a su alcance. Por eso, cada minuto que vivien en esta experiencia, se lo beben a sorbos pequeñitos y suaves para disfrutarlos más si cabe.
¡Ojalá pudieran ir todos a pesar de las barreras y obstáculos que tienen! Pero ya sé que esto es imposible, somos muchos y con necesidades muy diferentes.
Se organiza con mucho tiempo, mimando hasta el mínimo detalle y contando, sobre todo, con la ayuda incondicional de trabajadores de la Casa. Si no fuera por su entrega generosa y desinteresada, esta actividad sería imposible de llevar a cabo. Pagar 24 horas diarias durante 6 días tendría un coste elevadísimo, pero gracias a su altruismo, el coste económico no existe. Por eso muy grande lo que hacen los trabajadores. unas veces son unos, otras veces otros... pero hay que decir que hasta el día de hoy, siempre ha habido personas que quieran acompañar a estos viajeros en su aventura. GRACIAS A TODOS POR ESTAR AHÍ.
Unas veces es el sur, otras el norte y este año levante, exactamente Peñíscola. El sitio es lo de menos, lo importante es conocer otro mundo, otra forma de vivir, ampliar conocimientos y experimentar otras vivencias.
La actividad es maravillosa para todos ellos y agotadora para los que les acompañan, pero aún así todos los trabajadores nos dicen que merece la pena vivir la experiencia junto a ellos. Lo que sí puedo asegurar es que escuchar a nuestros chicos y chicas a la vuelta, contándonos su versión de lo que han vivido, es simplemente espectacular y muy gratificante, y nos da fuerzas a todos los que formamos esta Casa para seguir haciendo y organizando cosas que les motiven en su vida, les haga sonreir y les permita seguir soñando.

jueves, 27 de octubre de 2016

Tiempo de Otoño en La Casa Grande



¡Qué rápido pasa el tiempo en nuestras vidas cuando se está en continuo movimiento y con una actividad imparable! Eso sí, todo dentro de una normalidad tranquila y sosegada, como es nuestro estilo.
Participamos en las jornadas medievales de Ávila como venimos haciendo desde hace muchísimos años y lo pudimos hacer gracias a los trabajos que realizan los chicos en nuestros talleres y a la ayuda voluntaria y desinteresada de los trabajadores que quitan tiempo a los suyos para estar con esta Casa.

Hay que decir que esta Institución tiene a muchas personas que la quieren, conocen y respetan. Por eso hacen esfuerzos por traer personas a este lugar para que lo conozcan. Ese es el caso de nuestra querida ROCÍO DEL MONTE. Fue muy gratificante ver a familias de la empresa CESVIMAP, pasar un día entrañable en nuestros jardines viendo, conociendo y sintiendo nuestra Senda Botánica. ROCÍO es una mujer fuerte aunque de apariencia frágil. Transmite paz y sosiego, lo mismo que nuestros chicos y chicas cuando explican los árboles de esta maravillosa Senda.

El día 15 de septiembre inauguramos la Cátedra Cultural de La Casa Grande de la mano de EDUARDO BLÁZQUEZ MATEOS, pronunciando una conferencia en el Palacio de los Serrano: “La mujer-jardín en las artes visuales”. Buscamos que nuestros chicos y chicas consigan un mayor desarrollo en todos los sentidos a través de la cultura. Esta iniciativa contó con el apoyo de NAVAS CENTER, la fundación CAJA DE ÁVILA y BANKIA.
Queremos que el arte y la cultura se conviertan en herramientas que ayuden a la integración de las personas con capacidades diferentes.
Cuando EDUARDO BLÁZQUEZ y esta Casa se vieron por primera vez, hubo mucha magia y momentos muy sensibles y emotivos. Nos sentimos más cerca de alcanzar logros imposibles y llenos de misterio. La actitud de EDUARDO ante determinadas personas me hizo adivinar rápido que conoce este mundo desde hace mucho, muchísimo tiempo. Nadie ha sabido plasmar de manera tan sublime lo que es La Casa Grande de Martiherrero. Lo dije en su momento y de nuevo lo repito, que a través de la observación, este señor, fue capaz de ahondar en el interior de personas vulnerables. Nadie ha sabido definirlas con tanta elegancia y grandeza como lo hizo él. Quiero decir públicamente que con su actitud y su reconocimiento a un equipo, da fuerza para continuar haciendo cosas con las que soñamos y en las que creemos.
Gracias EDUARDO BLÁZQUEZ.

Y así pasó septiembre, con estas cosas extraordinarias unidas a nuestra labor del día a día; cosas que unas veces dan tranquilidad y otras muchas crean desasosiego y desaliento. Pero que nadie se intranquilice con esto último. Tendremos problemas, desazón y hasta falta de sueño, pero de todo se sale; no hay problema que cien años dure. Nuestra frase de “querer es poder” la llevamos a la práctica y la segunda “paciencia, porque el tiempo pone a cada uno en su sitio” también forma parte de nuestro día a día.

Gracias a todas las personas que después de llevar mucho tiempo desarrollando su vida profesional en esta Casa, continúan anteponiendo los intereses de estos chicos y chicas a los suyos propios. A eso se llama integridad, dignidad, lealtad y sentido de la responsabilidad. Afortunadamente hay muchas personas así en la Casa Grande.
¡Eso es lo que importa!                      


Octubre continúa con los aires otoñales en nuestra Casa. Nuestros jardines están con sus tonos ocres, marrones y verdes llenos de melancolía. Transmiten mucha paz a través de sus silencios.

El día 17 de octubre vivimos un momento extraordinario y sensacional con la actuación del Coro de La Casa Grande en el acto de entrega de los convenios de colaboración de BANKIA y la fundación CAJA DE ÁVILA.
Que desde Bankia Madrid se nos pidiera que nuestro Coro cerrara este acto, es algo que nos llenó de orgullo y que nos alienta a continuar.
Gracias a ISABEL MORENO por creer en este proyecto musical, gracias a DAVID MENÉNDEZ por aceptar algo que aún no conocía pero que sé que le conmueve porque esta actividad cultural la lleva muy dentro. También gracias a DOLORES RUIZ AYÚCAR y a LAURA MARCOS con todo su equipo, por estar ahí con su paciencia y cariño.
Salió bien, como tenía que salir. Lo hicieron con dignidad, como lo saben hacer y como siempre lo hacen. ¡Sois fantásticos chicos y chicas del Coro! Muchas veces sois mejores que todos nosotros; muestra de ello es el día que os ví entregar un diploma realizado por vosotros y desde dentro de vuestro corazón, a FERNANDO MARTÍN, vuestro maestro y…jefe. Esa es la persona que más cree en vuestro arte y que con su actitud y su paciencia lo está demostrando.

Y así va pasando el tiempo, así vamos viviendo y aquí estamos como siempre realizando nuestro día a día en silencio que es como sabemos y queremos realizar esta ardua y maravillosa tarea.

lunes, 1 de agosto de 2016

FELIZ DESCANSO ESTIVAL A TODOS



Hace ya ocho meses que comenzó el año 2016 y como siempre sucede, solo hemos tenido que ir tachando días del calendario para quitar las hojas de cada mes y así llegar al día 1 de agosto. ¡ Que fácil parece todo esto si solo se ciñera a ese acto manual!. Lo difícil y complicado ha sido llegar hasta este día por todas las connotaciones que tiene llegar aquí.

El mes de enero comenzó siendo muy duro porque tuvimos  temas difíciles relacionados con la salud y todo esto unido al día a día en lo referente a temas económicos, subidas salariales, gestión por competencias, negociaciones con gerencia de servicios sociales para nuevas reubicaciones de plazas de chicos…. Y también fue duro por en lo posible, querer conciliar la vida laboral y familiar de los profesionales. ¡ A veces perseguimos retos tan imposibles, que nos crean incertidumbre y hasta dolor de cabeza.!

Febrero pasó como siempre, sin pena pero al final con algo de gloria, puesto que alguien quiso y siguió pensando en nosotros: el Club Rotary. Nos conocieron y decidieron llevar a cabo su cena benéfica a favor de la Casa Grande de Martiherrero. ¡Gracias! Fue un espaldarazo para seguir soñando un poquito más y también para creer en la gente buena.

Marzo nos trajo novedades en cuanto a lo que respecta a algunos trabajadores. La vida es tan rara y a veces tan difícil de entender, que tuvimos tiempo para reír por alguna alegría y también para llorar por las penas. Llegaron chicos nuevos, fuimos de boda, nos acompañó mucha gente en la cena benéfica del Club Rotary, hubo caras nuevas de trabajadores en nuestra casa y, desde luego, continuamos acompañando a aquellos que lo estaban pasando mal y que desgraciadamente no eran pocos. La vida parece muy larga pero… ¡que corta es! Eso sí, está llena de sorpresas día a día, es lo que hay y no queda otra.

Y…llegó abril dándonos muy fuerte y muy duro y lo que es peor: sin poder hacer nada. Otra vez más toda la casa de Martiherrero demostró su grandeza de alma arropando a gente muy nuestra que nos necesitaba. Era lo único que podíamos hacer: estar en silencio y a su lado. Lamentablemente en los meses siguientes lo hemos tenido que hacer con más compañeros. Cuando esto sucede, los temas económicos, sociales y de infraestructura e intendencia, pasan a segundo lugar pero…existen y hay que darles salida también. Eso sí, durante este mes tuvimos muchas visitas de personas  con inquietudes sociales, que han sabido de la existencia de esta Casa y han querido conocerla in situ.

Después llegó mayo y continuamos con nuestro día a día, siempre cargado de sorpresas buenas y….hasta malas. Eso sí, siempre preocupados por las negociaciones con la gerencia de servicios sociales para mejorar la calidad de vida de nuestros chicos. Han sido muchos meses de diálogo, hasta conseguir resultados positivos para todos. También en mayo se llevó a cabo el II Certamen de Teatro de la Casa Grande. No tengo palabras para definirlo ni para expresar mi gratitud a todos los que lo hicieron posible. ¡Todo un éxito, pero, cuanto trabajo conlleva, trabajo del que se ve y, fundamentalmente, del que no se ve!

Va pasando el tiempo, los meses, los días y todos, absolutamente todos, vamos notando el cansancio que ocasiona el trabajo y también sentimos la satisfacción de ir haciendo las cosas con mucha coherencia y honestidad, aunque a veces no nos salgan como nos gustarían.

Y así casi dándonos cuenta de todo lo que hemos hecho, nos metemos en junio, nuestro maravilloso mes, el mejor de todos, el que suena a fiesta, el más alegre, el que trae sonrisas y reconocimientos y el que nos hace mejores. Se inicia con el Camino de Santiago por la provincia de  Ávila y este año lo hemos hecho acompañados de otras entidades a las que hemos invitado para que realizaran alguna jornada junto a nosotros: Gotarrendura, Síndrome de Down y Pronisa. El grupo de senderismo de la Casa Grande se merece tanto reconocimiento social, como esfuerzo hacen todas las personas que lo forman. Así nos lo reconoció el Grupo de Montaña Almanzor.

Por otra parte sé que en este mes hubo que tomar alguna decisión que no todos los profesionales “han querido entender”. Lo siento, a veces pensando en el interés general de un colectivo, se dan algunos coletazos a los intereses particulares. Somos muchos y hay que pensar en el bien común de un colectivo, no en las individualidades.

El día 16 se celebró el día de la Casa Grande. Llovió mucho, muchísimo, pero aun así, todo salió bien. Nos acompañaron muchísimas personas de la sociedad abulense ( hasta Alicia García, consejera de familia de la Junta de Castilla y León quiso estar entre nosotros) también del mundo de la empresa de Madrid (NEOBIS) empresas de Ávila ( Elgorriaga, Plástic Omnium) familias, profesionales, amigos etc.. Resultó tan extraordinariamente maravilloso como agotador. Pero es cierto que merece la pena porque recibimos mucha energía a través de tanto reconocimiento social que se da a todos los profesionales y a la propia Institución. ¡Qué bonito luce nuestro teatro y nuestro coro musical ese día. ¡ Cuánto trabajo, cuántos sinsabores, momentos de tirar la toalla y cuántos minutos de volver a coger las riendas para seguir y seguir caminando y mirando hacia adelante!.

Junio es un mes de finalizar historias, proyectos, trabajos y también de recibir muchas visitas como ha ocurrido este año: Bankia Madrid, Víctor Sastre y su Fundación quien a través de su “soy bici, soy deporte” nos impresionó y deleitó tanto como nosotros a él. Estas variadas visitas, nos han hecho vivir muy buenos momentos.

En junio se han hecho tantas cosas, que hasta hicimos nuestra propia fiesta familiar para chicos y profesionales en nuestros jardines. Resultó muy entrañable y emotivo, así que lo seguiremos haciendo en los próximos años.

Acabamos junio todos muy cansados y empezamos a echar de menos días de asueto y de descanso pero se sacan fuerzas no sé de dónde y así se inician las jornadas culturales con la llegada del mes de julio, nuestro mes cultural, creado hace muchísimos años y que cada vez está más profesionalizado y con grandes expectativas. Nadie que conozca la Casa Grande, puede negarle el carácter educativo que ha tenido y que va innato a ella y con ella. Julio es un mes de aprendizaje a través del divertimento. Se une el ocio y la cultura, no son actividades extraescolares, ni tampoco veraniegas, simple y llanamente son cosas del día a día de esta Casa, es más de todo lo que hacemos, lo único es que se llevan a cabo muchas de ellas en nuestro maravillosos entorno físico. ¡Que entorno más privilegiado tenemos  y cuánto disfrutamos de él en este tiempo! Eso sí, el día 17 de julio se celebró en San Bartolomé de Pinares la marcha de senderismo amigos de la casa grande de Martiherrero y allí fueron nuestros chicos, familiares de ellos y junto con los habitantes de ese gran pueblo pasaron un día extraordinariamente bueno. ¡ Gracias a San Bartolomé de Pinares por organizar este evento y por su generosa hospitalidad!

Como se puede observar es por todo lo escrito y descrito hasta este punto por lo que todos los profesionales de esta Casa, tienen que descansar y disfrutar de su entorno y de su vida. Todas las personas que trabajan tienen derecho al descanso según el Estatuto de los Trabajadores, pero yo les aseguro que si no fuera así, a todos los que forman la Casa Grande de Martiherrero habría que dárselo por derecho propio ganado día a día a base de profesionalidad,, entrega, dedicación y cariño a todos los chicos y chicas que viven en este hermoso lugar.

Divertios, quereos un poco y mimaos mucho porque os lo merecéis. Dentro de un mes nos reencontraremos todos y nos volveremos a reinventar con mucha energía, para hacer la vida mejor a estas personas que tanto queremos y que nos necesitan.  FELICES VACACIONES, GRACIAS. UN ABRAZO.