¡Hola! ¿Qué tal? Ya hace días que
no sabemos unos de otros, pero no es porque no haya nada que contar, todo lo
contrario, hay muchas, muchas cosas, porque en esta Casa nunca estamos parados.
Siempre hay cosas nuevas que hacer y preparar. Unas son visibles, otras menos,
y algunas son difíciles y muy complicadas. Pero bueno, aquí seguimos caminando
juntos.
En este tiempo en el que seguimos
trabajando en silencio para poder ser más productivos, nos ha cundido mucho,
pero al mismo tiempo hemos recibido muchas visitas que sabían quiénes éramos
pero querían conocernos “in situ”.
Desde aquí quiero dar las gracias
a la Junta Directiva de NEOBIS, presidida por D. Álvaro García Barbero y que
han querido acercarse desde Madrid a la Casa Grande de Martiherrero para ver,
disfrutar, pensar…y, por qué no, hacer alguna cosa juntos.
Para esta Casa es un orgullo que
una empresa como NEOBIS (Asociación Empresarial de la Comunicación Gráfica)
ubicada en Madrid, haya querido venir a estar aquí, a nuestro lado, dejando por
unas horas su apretada agenda, para dedicar su tiempo a conocer un mundo nuevo
y hasta distante para ellos. Fue muy positivo estar juntos y cambiar impresiones
durante unas horas. Creo que todos, ellos y nosotros, aprendimos cosas nuevas;
nosotros modelos de gestión de grandes empresas, ellos, modelos de vida
diferentes, formas de vivir en las que el esfuerzo tiene resultados muy, muy a
largo plazo, o incluso no los tiene. Pero estoy convencida que a su vuelta a
Madrid, pensarían aunque fuese en décimas de segundo, que las personas todas
somos iguales, aunque la vida no nos haya dado a todos las mismas
oportunidades.
Cada uno tiene que vivir como le
ha tocado y lo tiene que hacer sin perder la paz y la dignidad. Eso sí, los que
lo tienen más fácil nunca deberían olvidarse del compromiso de servicio que
tienen hacia los demás.
NEOBIS sabemos que es una empresa
fuerte, con un activo humano importante, pero que nadie dude que lo mejor que
vimos el otro día fue su lado humano y en determinados momentos, hasta su
sensibilidad. Por eso, nos parecieron grandes personas, esto por encima de ser
grandes empresarios.
Gracias por estar aquí y hasta
cuando quieran, porque esta Casa sigue abierta para todos sus amigos.