jueves, 9 de marzo de 2017

LA CASA GRANDE DE MARTIHERRERO Y JOSE LUIS RETANA



Hoy es un día muy importante para esta Casa y para todos los que la formamos. Eran las doce de la mañana cuando nos enterábamos del nombramiento de José Luis Retana como Ilmo y Rvdmo Obispo de Plasencia. Esta noticia nos crea muchos sentimientos encontrados de alegría y de tristeza, pero así es la vida.

Hace casi diecisiete años los dos nos volvimos a reencontrar y no precisamente en una situación tranquila, sosegada y llena de paz… ¡más bien todo lo contrario! Me consta y sé que cuando nadie, absolutamente nadie, creía en este proyecto, en esta noble causa, en esta Institución… apareciste Tú para hacerte cargo de una tarea difícil, llena de problemas y con pocas soluciones a primera vista.

Formamos un equipo y empezamos a trabajar duro, muy duro, sin vislumbrar la luz ni de cerca ni de lejos. Nadie creía ni en lo que decíamos ni en lo que queríamos hacer, pero nunca decaímos en nuestro empeño. ¡A veces la soledad de los que dirigen es excesivamente agria! Pasaron días y días llenos de nubarrones y así hasta años después no empezamos a ver algún resultado. Pero bueno... el equipo funcionó, la buena química y la empatía estuvieron presentes y así pudimos cumplir nuestros objetivos.


Han sido años de mucho contacto con la Junta de Castilla y León a través de la Gerencia de Servicios Sociales ¡cuántas conversaciones con personas de la Gerencia y cuántas charlas con amigos de Feaps Castilla y León en aquellos tiempos! Han sido años de mucho dialogo con los profesionales de esta Casa,  de negociaciones con los sindicatos, de tardes enteras hablando entre nosotros, de exposiciones detalladas a nuestros asesores de LEX. Así fueron pasando los meses y algún que otro año y, un buen día, te alejaste un poco porque te fuiste de Rector del Seminario de Ávila a Salamanca, pero es cierto que este lugar de Martiherrero ya había calado dentro de ti, estos chicos marcan mucho la vida de una persona dejando una huella infinita.


Nunca te olvides de que han sido las personas que con más dulzura te han hablado y también los que te han mirado con unos ojos alegres y limpios. Te han contado su vida, sus amores, sus celos y regaños entre ellos, sus nostalgias, su falta de cariño y te han dado todos los besos y abrazos que a muchos de ellos les robaron. Te han querido como amigo, padre, hermano, como Don José Luis y como José Luis a secas; así seguirás siendo para ellos aunque no te vean. Cuando les he dicho hoy tu buena nueva, unos aplaudían, otros como Raquel lloraban y otros estaban tristes. Saben que te vas, que esto es un premio para ti pero también presienten que vuestros caminos se separan y que ya no estarán tan presentes en tu vida. Hoy alguno decía que José Luis se va porque al Papa Francisco le gustó mucho como era cuando nos recibió en el Vaticano. Este recuerdo es y será imborrable en su corazón por todo lo que allí vivieron junto a todos los que estuvimos con ellos.


En fin… el tiempo ha pasado, tú volviste de Salamanca y te convertiste en párroco de San Pedro Bautista y así iniciaste tu nueva andadura pero siempre vinculado a esta Institución aunque fuera desde la sombra y en la distancia. El equipo ha funcionado hasta el final, ha habido complicidad y cariño. Siempre hemos buscado los mismos objetivos: dar calidad de vida a nuestros chicos, ayudar a las familias y estar al lado de los profesionales… y todo esto desde la legalidad y transparencia más absoluta.


Hace dos años celebramos las bodas de oro de esta Institución y en ese momento es cuando realmente nos dimos cuenta de que todo el esfuerzo mereció la pena. En ese año culminó el reinventarse el Centro de Educación Especial Santa Teresa en la Casa Grande de Martiherrero. No te equivocaste al hacerte cargo de esta Entidad aunque te haya quitado horas de sueño y te haya dado preocupaciones. ¡Mereció la pena José Luis!


Ahora ha llegado el momento de separarnos, llegan las despedidas y la distancia.  Ojala allá donde vayas  encuentres a personas que te quieran tan desinteresadamente como lo han hecho aquí, ojala te rodees de equipos fieles, coherentes e íntegros, ojala te acompañen las fuerzas y la ilusión para tus nuevos proyectos.


Gracias por confiar en este equipo que hemos sido, gracias por dejar hacer, gracias por tus silencios y  gracias por tus palabras. Sé que dicen que “la distancia es el olvido”….pero estoy convencida de que en este caso no ocurrirá así, porque esta Casa une a las personas, porque esta Casa crea lazos muy fuertes y porque esta causa que se lleva a cabo aquí, es tan fuerte y tan grande que nadie que pase por ella puede olvidarlo jamás aunque sea desde la distancia.


En nombre de todos…. FELICIDADES Y ENHORABUENA JOSÉ LUIS RETANA y, por mi parte, gracias por tu cariño y amistad, ha sido un placer trabajar juntos. Hasta siempre.



Un abrazo.

PURA ALARCÓN