lunes, 21 de mayo de 2018

II Carnaval Solidario


Resulta extraño decir que un 20 de mayo se vive un día de carnaval. Pero así ha sido y todo debido a factores climatológicos que impidieron poder realizar este evento en el mes de febrero como es lo normal.

Ha habido que esperar unos meses para realizarlo y ver que ha salido bien.

El tándem formado por la Casa Grande y el voluntariado MAPFRE Ávila funcionó el año pasado y cogió tanta fuerza que ya no hay quien lo pare. Es cierto que organizar este evento lleva muchas horas de trabajo, muchas horas quitadas de la vida privada de cada persona para hacer, o por lo menos intentar, que otros lo tengan más fácil y agradable.

Fue una suerte que Rocío del Monte se cruzara en nuestro camino y no solo por lo que ella hace sino por todos los que le acompañan en esa tarea inmensa que es el voluntariado. Me encantaría poder nombraros a todos pero como es imposible lo haré solo citando a una persona: Isabel y su baile de zumba. ¡Qué tardes más agradables pasan nuestros chicos con esta actividad!

Estoy convencida de que MAPFRE como grupo empresarial es mundialmente conocida y un gran emporio pero he de decir que lo más grande de esta empresa y lo que envidio de manera sana y extraordinaria, no son sus dividendos sino su potencial humano. Ojalá su voluntariado tome como modelo al de Ávila. Son un gran referente como grupo, lleno de generosidad, humanidad, mucha empatía y una solidaridad digna de ser tenida en cuenta. Gracias de corazón por como sois y lo que hacéis.

Ahora bien, también diré que en la Casa Grande contamos con personas que lo dan todo por sus chicos. No importa hacer unas horas, da lo mismo trabajar más si el fin último tiene nombres y apellidos. Cada vez sois más los que os metéis en historias como esta. Cada vez sois más los que sois mejores, los que con sacrificios y “sacando” lo mejor que tenéis dentro, conseguís que esta Casa continúe en la cima. Alguien pensará que es imposible que lo hagáis por “nada” pero vosotros y yo misma sabemos que es lo que hay detrás de vuestras acciones. Tenéis un corazón muy grande y entendéis muy bien el significado de “ser solidarios y generosos”. Y sobre todo, continuad siendo personas sanas y limpias por dentro. Ojalá que no os contagiéis de los males y fallos que tenéis cerca. Gracias Sonia Abad por estar ahí.

Gracias a las personas que nos han elaborado la comida tan exquisita, gracias a Diverkaras por sus bailes y poner a todos en movimiento, gracias a Cruz Roja por su ayuda, apoyo y su protección, gracias a los colegios Diocesanos por sus juegos y estar cerca, gracias al grupo “el poder del chándal” por su acogimiento y por su participación con nosotros. Gracias a los que nos han acompañado en este día tan especial, sin ellos no habría sido un éxito.

¡Días como el de hoy nos dan fuerza, coraje y ganas de comernos el mundo para continuar haciendo cosas por vosotros, nuestros chicos!